martes, 3 de mayo de 2011

El beso en la mejilla entre hombres Argentinos

El extrañamiento antropológico
Por: Germán Osorio Arias

El beso es un acto ritual cuyo origen se esconde entre los rincones del tiempo en la sociedad europea. Durante la historia, dicho acto se ha dado de diferentes formas y en diversos lugares: en la boca, en la mejilla, en la mano, en las dos mejillas, en los senos, en el pubis, entre otras partes del cuerpo. Del mismo modo, se ha dado con diferentes intensiones, significados y reacciones.

Por ejemplo, tenemos el denominado “Pico” el cual consiste en un roce de labios con una leve succión. Existe el beso en boca, el cual es usual entre parejas heterosexuales, bisexuales u homosexuales. Se práctican también el beso “mariposa” el beso “esquimal” el beso “francés” el beso “burbuja”, entre otros, los cuales son practicados según el carácter cultural o el contexto en que se determinen.  No es mi interés explicar cada uno de ellos dado que eso es competencia de otra actividad.

Desde la perspectiva como colombiano, más que extraño, me parece interesante el saludo entre hombres con beso en la mejilla. En realidad, en Colombia, este acto tendría un sesgo homosexual. En esta sociedad (la colombiana), como en muchas otras, la acción se realiza solo entre  mujeres u hombres y mujeres. Entre personas del sexo masculino es sencillamente impensable. De hecho, esta acción se utiliza para tomar del pelo haciendo referencia a la homosexualidad. Esto se debe a que la colombiana es una sociedad que ha otorgado un significado compacto, sexista u homofóbico al acto mismo de besar.

Sin embargo, aquí en Argentina, el beso en la mejilla entre hombres es normal y denota un grado acentuado de familiaridad. Evidencia aprecio, estima, afabilidad, gratuidad, cariño, paternidad y respeto entre sí. Todas estas características de afecto son perceptibles  con el simple hecho de vivenciar la cotidianidad en los diversos espacios de la ciudad. Desde luego, este tipo de acciones no se dan sólo en Argentina sino también en países como España, Chile, Bélgica, Uruguay, Italia, entre otros. De hecho, en algunas comunidades, sobre todo étnicas, el beso es inexistente.

El beso en la mejilla entre hombres también evidencia el origen cultural del que procedieron los argentinos. Bien es sabido que en los albores del tiempo (siglo XV), durante la colonia europea, a estas tierras emigraron españoles, italianos y franceses con el ánimo de imponer prácticas diferentes a las de la sociedad aborigen. De dicha colonización se desprende la actividad alimenticia, académica, económica, política, artística, lingüística y física. Entre ellas, cabe reiterar, encontramos el beso en la mejilla entre hombres.

En conclusión, vemos que el extrañamiento surge desde la perspectiva cultural colombiana inmersa en un ámbito social básicamente distinto, sin que esto, desde luego, implique ningún prejuicio. Cómo se ve, esta perspectiva (la colombiana) emana de una actividad ajena a la argentina, cuyos procesos lingüísticos (simbólicos y sínicos) constituyen elementos cognoscitivos derivados de un orden cultural con características diversas  y ajenas al campo de observación a partir del cual he elaborado el ejercicio de extrañamiento.

NOCTÁMBULO

La Plata, Buenos Aires, Argentina
Por Germán Osorio Arias