No queda más...
De la generalidad no queda más que la confusión de lo aparentemente comprensible. No queda otra cosa que el cortante murmullo de un espacio inobservado, sumergido en las profundas grietas de la discordancia. No queda más que la voz de los colores y las formas refiriendo una realidad intrínseca y trivializada. No queda más que el tiempo arguyendo contra la desidia de lo inasible. No queda más que las líneas y los puntos perdiéndose en la obsolescencia de las significaciones, donde la miseria simbólica se arrastra vilmente por superficies reflectantes de una divinidad ignorada pero existente.
Lo mejor en imágenes macrofotográficas.
Fotografías de Germán Osorio Arias
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